Kike Salas: los futbolistas meten en más charcos al Sevilla
La investigación abierta a Kike Salas por presunto delito de estafa por amaño de apuestas deportivas se une al carrusel de casos extradeportivos y judiciales que durante los últimos años han afectado a varios jugadores del Sevilla FC . Todos los casos que serán citados han dañado la reputación, primero de los afectados, pero a su vez de un club al que cada pocos días se le provoca un incendio de desconocidas consecuencias. El Sevilla no ha sido responsable de los errores que hayan podido cometer o por los que han sido investigados algunos profesionales bajo su tutela. El club, que ha tenido en numerosas ocasiones que salir al paso de las informaciones derivadas de estas circunstancias o dar explicaciones que nunca imaginaron tener que facilitar, ha respetado siempre la presunción de inocencia y ha hecho lo posible por colaborar con la justicia si se lo han requerido las autoridades. Recientemente, la causa abierta contra el ya jugador de River Gonzalo Montiel ha sido sobreseída en la causa por abuso sexual tras evaluar el juzgado las pruebas presentadas y considerar que no existían elementos suficientes para avanzar con la acusación. Arrastraba el caso desde una denuncia realizada en marzo de 2020 por una joven y su traspaso a clubes como el PSV y el Nottingham Forest se vio frenado en su momento por la citada causa judicial. Ahora sí, el Sevilla ha podido venderlo y el futbolista de hecho ya se encuentra en Argentina. Por su parte, su compatriota Papu Gómez fue suspendido por dos años al dar positivo en un control antidopaje estando en el Sevilla FC. Meses después del Mundial de Qatar, en el verano de 2023, el club le rescindió su contrato . Alejandro Gómez firmó por el Monza y tras jugar unos pocos partidos con el equipo italiano tuvo que empezar a cumplir la sanción que todavía le impide jugar. También al comienzo de esta misma campaña, el Sevilla FC tuvo problemas con otro futbolista de su propiedad al poco tiempo de cederlo al Valencia: Rafa Mir. En septiembre, el delantero fue detenido por la Guardia Civil por cometer un presunto delito de agresión sexual . No estaba en su disciplina ni en la capital andaluza, pero mantiene un contrato firmado hasta 2027. El futbolista se encuentra investigado por esta denuncia que realizaron dos presuntas víctimas, dos mujeres, una de 21 años y otra de 25. Tras oír la jueza ambos testimonios, concedió la libertad provisional con cargos a Mir, que se entrena con el Valencia y debe volver en junio al Sevilla. El futbolista apenas ha tenido continuidad con el club valencianista. Por ese mismo motivo fue condenado a más de cuatro años de prisión el exsevillista Daniel Alves que cometió el delito de agresión sexual catorce años después de marcharse del club. Aquí no se manchaba la reputación del Sevilla. Steven N'Zonzi , siendo en este caso profesional del conjunto nervionense, fue absuelto de un posible delito de malos tratos . Recientemente, Wissam Ben Yedder fue condenado a dos años de prisión por agresión sexual en estado de ebriedad debido a unos hechos que ocurrieron en 2023, también ya lejos de su etapa como sevillista. En un lío similar al de Kike Salas estuvo metido el exsevillista Frode Olsen . El noruego instó a su compatriota, el entrenador, Martin Andresen, a apostar por la victoria del Oviedo en un partido ante el Sevilla (año 2000) tal y como él reconocería en 2012. El también exsevillista Carlos Aranda también fue detenido por una trama de amaño de partidos. Más estrambótico es el caso de Quincy Promes , detenido en 2024 por contrabando de cocaína y que en 2023 fue también condenado a 18 meses de prisión por apuñalar a su primo en 2020, apenas un año después de pasar por Nervión. Juan Martagón , delegado del equipo y exjugador del Sevilla, fue absuelto en 2019 tras ser investigado por una estafa piramidal . Fue representado por aquel entonces por José María Del Nido Carrasco, actual presidente del club. Conocida fue la condena que tuvo que cumplir el expresidente de la entidad y máximo accionista José María Del Nido Benavente por el Caso Minutas. Estuvo en prisión tres años (2014-2017). Una larga lista de investigados y detenidos por asuntos extradeportivos con alguna relación laboral con el Sevilla o habiendo pasado por un club que vive en una interminable espiral de destrucción propia o de su entorno más cercano.
La investigación abierta a Kike Salas por presunto delito de estafa por amaño de apuestas deportivas se une al carrusel de casos extradeportivos y judiciales que durante los últimos años han afectado a varios jugadores del Sevilla FC . Todos los casos que serán citados han dañado la reputación, primero de los afectados, pero a su vez de un club al que cada pocos días se le provoca un incendio de desconocidas consecuencias. El Sevilla no ha sido responsable de los errores que hayan podido cometer o por los que han sido investigados algunos profesionales bajo su tutela. El club, que ha tenido en numerosas ocasiones que salir al paso de las informaciones derivadas de estas circunstancias o dar explicaciones que nunca imaginaron tener que facilitar, ha respetado siempre la presunción de inocencia y ha hecho lo posible por colaborar con la justicia si se lo han requerido las autoridades. Recientemente, la causa abierta contra el ya jugador de River Gonzalo Montiel ha sido sobreseída en la causa por abuso sexual tras evaluar el juzgado las pruebas presentadas y considerar que no existían elementos suficientes para avanzar con la acusación. Arrastraba el caso desde una denuncia realizada en marzo de 2020 por una joven y su traspaso a clubes como el PSV y el Nottingham Forest se vio frenado en su momento por la citada causa judicial. Ahora sí, el Sevilla ha podido venderlo y el futbolista de hecho ya se encuentra en Argentina. Por su parte, su compatriota Papu Gómez fue suspendido por dos años al dar positivo en un control antidopaje estando en el Sevilla FC. Meses después del Mundial de Qatar, en el verano de 2023, el club le rescindió su contrato . Alejandro Gómez firmó por el Monza y tras jugar unos pocos partidos con el equipo italiano tuvo que empezar a cumplir la sanción que todavía le impide jugar. También al comienzo de esta misma campaña, el Sevilla FC tuvo problemas con otro futbolista de su propiedad al poco tiempo de cederlo al Valencia: Rafa Mir. En septiembre, el delantero fue detenido por la Guardia Civil por cometer un presunto delito de agresión sexual . No estaba en su disciplina ni en la capital andaluza, pero mantiene un contrato firmado hasta 2027. El futbolista se encuentra investigado por esta denuncia que realizaron dos presuntas víctimas, dos mujeres, una de 21 años y otra de 25. Tras oír la jueza ambos testimonios, concedió la libertad provisional con cargos a Mir, que se entrena con el Valencia y debe volver en junio al Sevilla. El futbolista apenas ha tenido continuidad con el club valencianista. Por ese mismo motivo fue condenado a más de cuatro años de prisión el exsevillista Daniel Alves que cometió el delito de agresión sexual catorce años después de marcharse del club. Aquí no se manchaba la reputación del Sevilla. Steven N'Zonzi , siendo en este caso profesional del conjunto nervionense, fue absuelto de un posible delito de malos tratos . Recientemente, Wissam Ben Yedder fue condenado a dos años de prisión por agresión sexual en estado de ebriedad debido a unos hechos que ocurrieron en 2023, también ya lejos de su etapa como sevillista. En un lío similar al de Kike Salas estuvo metido el exsevillista Frode Olsen . El noruego instó a su compatriota, el entrenador, Martin Andresen, a apostar por la victoria del Oviedo en un partido ante el Sevilla (año 2000) tal y como él reconocería en 2012. El también exsevillista Carlos Aranda también fue detenido por una trama de amaño de partidos. Más estrambótico es el caso de Quincy Promes , detenido en 2024 por contrabando de cocaína y que en 2023 fue también condenado a 18 meses de prisión por apuñalar a su primo en 2020, apenas un año después de pasar por Nervión. Juan Martagón , delegado del equipo y exjugador del Sevilla, fue absuelto en 2019 tras ser investigado por una estafa piramidal . Fue representado por aquel entonces por José María Del Nido Carrasco, actual presidente del club. Conocida fue la condena que tuvo que cumplir el expresidente de la entidad y máximo accionista José María Del Nido Benavente por el Caso Minutas. Estuvo en prisión tres años (2014-2017). Una larga lista de investigados y detenidos por asuntos extradeportivos con alguna relación laboral con el Sevilla o habiendo pasado por un club que vive en una interminable espiral de destrucción propia o de su entorno más cercano.
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