¿Por qué las series de televisión ahora tienen menos episodios?

Las series de televisión han reducido drásticamente su duración en los últimos años, dejando atrás los formatos tradicionales de largas temporadas. ¿Qué ha provocado este cambio y cómo afecta a los espectadores?

Durante décadas, las series de televisión seguían un formato estándar: temporadas de 22 a 25 episodios que cubrían el calendario de septiembre a mayo, como un curso escolar. Programas icónicos como Perdidos, Smallville o Friends marcaron a generaciones bajo este esquema, ofreciendo a los fans más de 20 horas de contenido por temporada.

Sin embargo, los últimos 15 años han visto un cambio radical. Hoy, series de televisión como From y Loki ofrecen temporadas de apenas 10 o 12 capítulos. En casos extremos, como la serie de Marvel Studios ECHO, su única temporada tan solo tiene 5 episodios. Este modelo más compacto está alejando a los espectadores de la experiencia de convivir con los personajes a largo plazo.

El impacto del streaming y los presupuestos millonarios.

La llegada de plataformas como Netflix, Prime Video, HBO Max y Disney+ cambió las reglas del juego. Antes, las series se producían en masa para llenar parrillas televisivas y garantizar ingresos por sindicación, un sistema que permitía revender los episodios a otras cadenas tras alcanzar un umbral de 100 capítulos. Ahora, el streaming prioriza contenido de alta calidad, con presupuestos que rivalizan con producciones cinematográficas. Series de televisión como Citadel, Los Anillos de Poder o The Acolyte superan ampliamente los 100 millones de dólares por temporada. Pero solo tiene 6 u 8 episodios.

Los regresos tampoco se salvan, Dexter tenía 12 episodios y su regrese se acortó a 10. Mientras que Will & Grace solían tener de 22 a 24 y las últimas temporadas que llegaron años después nunca alcanzaron los 20 capítulos. Al igual que Expediente X o Frasier.

La espera entre temporadas, una tendencia frustrante.

Además de ser más cortas, las temporadas ahora están separadas por largos períodos de espera. Lo que comenzó con series de televisión como Los Soprano y Sherlock se ha normalizado con producciones como Stranger Things, El juego del calamar y El Mandaloriano. Los fans pueden esperar hasta dos años entre temporadas, y en algunos casos, los episodios no superan los 30 minutos de duración.

Esta estrategia responde a un modelo económico que busca mantener a los usuarios suscritos por largos períodos, pero puede generar frustración en los espectadores. Además, muchas series no logran consolidarse antes de ser canceladas, dejando historias incompletas.

¿El fin del fenómeno cultural de las series?

El formato de temporadas cortas y la rapidez con la que se consumen las series ha transformado el impacto cultural de estas producciones. Clásicas series de televisión como The Office o Anatomía de Grey (todavía sigue) se mantuvieron en la conversación pública durante años gracias a su formato extenso. Por el contrario, las series actuales a menudo se olvidan poco después de su estreno, ya que los espectadores rápidamente pasan al siguiente estreno.

A pesar de la tendencia actual, las series clásicas siguen siendo populares en plataformas de streaming. Títulos como Friends, Las chicas Gilmore y Supernatural aún acumulan millones de horas vistas, demostrando que la audiencia valora la longevidad y el desarrollo profundo de personajes. De hecho, esto provoca grandes regresos, como Suits que triunfa en Netflix años después de su final y ha provocado que hagan un spin-off ambientado en Los Ángeles.

Mientras tanto, el futuro de las series dependerá de cómo las plataformas balanceen calidad, presupuesto y la experiencia del espectador. ¿Será posible recuperar el encanto de las temporadas largas en esta era del streaming? Solo el tiempo lo dirá. Esto provoca que el genero de las sitcoms esté a punto de desaparecer. Porque precisamente eran comedias ligeras ambientadas en pocos lugares con un reparto carismático y solían tener muchos episodios por temporada, algo perfecto para los canales de televisión tradicionales, pero no acaba de funcionar para streaming.

Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com