Felipe González cuestiona la continuidad de García Ortiz por el daño a la Fiscalía: «Si estuviera en su lugar, dimitiría»
El expresidente Felipe González, una de las voces socialistas críticas con la dirección actual del partido y su secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se considera «menos de izquierdas» cuando en sus intervenciones públicas tilda de «tirano» a Nicolás Maduro, reprocha que, a estas alturas, no haya aún Presupuestos Generales del Estado (PGE), cuestiona el ataque a los jueces desde el Consejo de Ministros y pone en duda la idoneidad de que el fiscal general del Estado continúe en su cargo tras ser citado como imputado por el Tribunal Supremo. Precisamente, de todo eso, y alguna otra cuestión, ha hablado el antiguo dirigente socialista en una entrevista en Telecinco, en la que ha asegurado que lo que más le preocupa «con diferencia» es la investigación abierta a Álvaro García Ortiz por la presunta filtración de datos confidenciales de Alberto González Amador, novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. «El (caso) que más me preocupa por el funcionamiento del sistema es el que afecta a la Fiscalía, sin hacer ningún juicio previo», ha señalado. «El fiscal general está al frente de la Fiscalía del Estado, no del Gobierno. Está al servicio del Estado y tiene un estatuto de autonomía. Al servicio del Gobierno estaba en la época de Franco, que ahora estamos recordando», ha recordado González, en referencia, aunque sin mencionarla, a una declaración de Pedro Sánchez desde La Moncloa en la que se refirió a «su» fiscal general y le mostró su apoyo incondicional. Un respaldo al que se suman el resto de miembros del Consejo de Ministros y líderes socialistas, pero que no secunda Felipe González: «Yo si estuviera en su lugar, dimitiría». El expresidente ha cuestionado la continuidad de García Ortiz al frente del Ministerio Fiscal alegando que, como su máximo representante, tiene la «obligación de defender» a la institución y de darle «dignidad». «Dimitiría no por aceptar que haya incumplido, sino por no afectar a la institución a la que represento», ha explicado González a preguntas de la presentadora de 'La Mirada Crítica'. Ha incidido, además, en que los fiscales a sus ordenes -dos de ellos también investigados por el Supremo en el caso de las filtraciones- pueden verse contaminados en caso de participar en el procedimiento. «Lo más importante no es que imputen a un fiscal, que puede ocurrir en algún momento, pero en este caso está el jefe imputado», ha precisado. En la misma línea, preguntado si es «sostenible el ataque a los jueces desde el Gobierno», González ha reprochado al Ejecutivo «la manera en la que se está haciendo la crítica a los jueces». Ha defendido que también los jueces pueden opinar sobre cuestiones políticas en términos generales y que, «como cualquier ser humanos», también cometen errores. Así, ha asegurado que no le gusta «la relación que se está teniendo con la Justicia» y ha instado al presidente y sus ministros que si creen que «un juez está prevaricando», que lo denuncien. Después de mencionar el «disparate» que, a su juicio, supondría un futurible viaje del jefe del Ejecutivo a Waterloo para reunirse con el líder de Junts, el fugado Carles Puigdemont, el expresidente socialista ha aclarado su relación con Sánchez, con quien no habla «desde hace mucho» pese a que, en otro tiempo, le mostró su apoyo como dirigente del PSOE. «Cada vez que uno trata de apoyarlo en una posición, cambia de posición», ha criticado González.
El expresidente Felipe González, una de las voces socialistas críticas con la dirección actual del partido y su secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se considera «menos de izquierdas» cuando en sus intervenciones públicas tilda de «tirano» a Nicolás Maduro, reprocha que, a estas alturas, no haya aún Presupuestos Generales del Estado (PGE), cuestiona el ataque a los jueces desde el Consejo de Ministros y pone en duda la idoneidad de que el fiscal general del Estado continúe en su cargo tras ser citado como imputado por el Tribunal Supremo. Precisamente, de todo eso, y alguna otra cuestión, ha hablado el antiguo dirigente socialista en una entrevista en Telecinco, en la que ha asegurado que lo que más le preocupa «con diferencia» es la investigación abierta a Álvaro García Ortiz por la presunta filtración de datos confidenciales de Alberto González Amador, novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. «El (caso) que más me preocupa por el funcionamiento del sistema es el que afecta a la Fiscalía, sin hacer ningún juicio previo», ha señalado. «El fiscal general está al frente de la Fiscalía del Estado, no del Gobierno. Está al servicio del Estado y tiene un estatuto de autonomía. Al servicio del Gobierno estaba en la época de Franco, que ahora estamos recordando», ha recordado González, en referencia, aunque sin mencionarla, a una declaración de Pedro Sánchez desde La Moncloa en la que se refirió a «su» fiscal general y le mostró su apoyo incondicional. Un respaldo al que se suman el resto de miembros del Consejo de Ministros y líderes socialistas, pero que no secunda Felipe González: «Yo si estuviera en su lugar, dimitiría». El expresidente ha cuestionado la continuidad de García Ortiz al frente del Ministerio Fiscal alegando que, como su máximo representante, tiene la «obligación de defender» a la institución y de darle «dignidad». «Dimitiría no por aceptar que haya incumplido, sino por no afectar a la institución a la que represento», ha explicado González a preguntas de la presentadora de 'La Mirada Crítica'. Ha incidido, además, en que los fiscales a sus ordenes -dos de ellos también investigados por el Supremo en el caso de las filtraciones- pueden verse contaminados en caso de participar en el procedimiento. «Lo más importante no es que imputen a un fiscal, que puede ocurrir en algún momento, pero en este caso está el jefe imputado», ha precisado. En la misma línea, preguntado si es «sostenible el ataque a los jueces desde el Gobierno», González ha reprochado al Ejecutivo «la manera en la que se está haciendo la crítica a los jueces». Ha defendido que también los jueces pueden opinar sobre cuestiones políticas en términos generales y que, «como cualquier ser humanos», también cometen errores. Así, ha asegurado que no le gusta «la relación que se está teniendo con la Justicia» y ha instado al presidente y sus ministros que si creen que «un juez está prevaricando», que lo denuncien. Después de mencionar el «disparate» que, a su juicio, supondría un futurible viaje del jefe del Ejecutivo a Waterloo para reunirse con el líder de Junts, el fugado Carles Puigdemont, el expresidente socialista ha aclarado su relación con Sánchez, con quien no habla «desde hace mucho» pese a que, en otro tiempo, le mostró su apoyo como dirigente del PSOE. «Cada vez que uno trata de apoyarlo en una posición, cambia de posición», ha criticado González.
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