Ayuso y Almeida reconocen en informes internos las demoledoras consecuencias de la Fórmula 1 de Madrid
Continúa la polémica acerca del proyecto de Fórmula 1 en Madrid, afianzado por los gobiernos de Isabel Díaz Ayuso y de José Luis Martínez Almeida para su puesta en marcha, y que podría tener consecuencias perjudiciales para la salud de los madrileños teniendo en cuenta aspectos como el ruido o los índices de contaminación. Según recoge este miércoles El País, ambas administraciones, autonómica y municipal, las dos del Partido Popular, han reclamado a Ifema, promotora del proyecto, que aporte la documentación complementaria en la que se incluyan detalladamente los efectos con impacto en la población, siendo las principales problemáticas los niveles de ruido, contaminación o medidas de seguridad. En el expediente de tramitación de licencia preceptiva y que aún no contienen conclusiones definitivas aún hay claroscuros sin resolver. Tanto Cibeles como Sol advierten del impacto que puede ocasionar la prueba en los aledaños del Ifema, por lo que instan a que se facilite una evaluación acerca de los efectos "en lo que se refiere a ruido, emisiones atmosféricas, huellas de carbono e impacto sobre la salud de la población". Todo ello después de que la promotora, Dromo, haya reconocido que "las viviendas próximas al circuito estarán expuestas a nivele de ruido que superarán los valores límite" de la normativa vigente, aunque se encuentran estudiando una modificación para "alejarla de las viviendas al noroeste", concretamente, el barrio de Valdelasfuentes. Ruido, contaminación o vivienda, posibles puntos de perjuicios El estudio en cuestión, elaborado el pasado mes de noviembre y que ha trascendido ahora, ya recogió la misma conclusión que el Consistorio de Almeida sobre los elevados niveles sonoros y su repercusión en negativo sobre el área residencial cercana, concretamente, las calles Francisco Umbral, Florentino Rodríguez Alonso, Mota del Cuervo, Ramón Power y Florencio Castillo. En aras de evitar este posible escenario, la promotora propone realizar un "retranqueo del trazado", aunque da cuenta de que las obras se realizarían dentro de los límites, por lo que vienen argumentando que la autorización de la prueba se haría como "un evento de excepción" que no tiene por qué cumplir la normativa al considerar que las molestias, por "el periodo muy reducido de tiempo" del mismo -debido a que durará 13 horas año, "no son elevadas". Asimismo, el informe sostiene que, por la particularidad del evento y el gran interés público que acogerá, este aspecto "podría entrar dentro del artículo 19 de la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica (OPCAT)", por lo que el Consistorio de Almeida tendría la posibilidad de "modificar o suspender temporalmente los niveles máximos de emisión de ruido". También se perciben "inconvenientes" y "peligros" en términos de seguridad. Por un lado, por el previsible aforo que acogerá, de hasta 140.000 personas en el día del Gran Premio de la Fórmula 1, "unas características nunca anteriormente dadas en Madrid", así como problemas en movilidad y riesgos medioambientales, según insiste la oposición al Ejecutivo de Cibeles. A ello, se suma a su vez la previsión de 18.000 vehículos que se desplacen...
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