Marte, la Tierra y el Sol se alinean este jueves
Marte realizará este jueves 16 (4.00 hora peninsular española) su oposición al Sol, un movimiento de su órbita que ocurre solo una vez cada más de dos años. El planeta rojo quedará prácticamente alineado en un mismo eje con nuestra estrella (de forma que desde nuestro punto de vista resultan opuestos en el cielo) y la Tierra. Además, como las órbitas de ambos planetas tienen distinta forma y orientación en el espacio, la distancia entre ambos varía en cada oposición, oscilando entre los 56 y los 100 millones de kilómetros. Esto es lo que hace que la oposición y el máximo acercamiento de Marte a nuestro planeta no ocurran a la vez. En esta ocasión, Marte se acercó el domingo a 'solo' 63 millones de kilómetros (15.00 horas), lo que ofrece condiciones óptimas para su observación durante estas noches. No es un récord, pero es excepcional. En 2018, se situó a 57,6 millones de km , la mínima distancia en quince años. "Marte es muy llamativo, aparece como una estrella roja preciosa al lado de la Luna del Lobo, la primera luna llena del año, en la constelación de Géminis", dice Pere Guerra, fundador del Observatorio Astronómico Albanyà en Gerona. La oposición ofrece una excelente oportunidad para observar Marte. Durante estas noches, el planeta tendrá una magnitud de -1.3, convirtiéndolo en uno de los objetos más brillantes del firmamento nocturno, comparable a Sirio, la estrella más brillante y una de las más cercanas. Su disco aparente tendrá un diámetro de 14.6 segundos de arco, lo que brinda una excelente oportunidad para los observadores con telescopios. Además, la luz que refleja tardará solo 5.3 minutos en llegar a la Tierra, lo que subraya su proximidad. Marte será visible a simple vista desde cualquier lugar con poca contaminación lumínica, especialmente a partir del anochecer mirando hacia el horizonte este. De madrugada, lo observaremos en el oeste. "Hay un truco para distinguir un planeta de una estrella, y es que los planetas parpadean menos", apunta Guerra. Además, "distinguiremos Marte a simple vista por su color rojizo. El clima marciano está lleno de tempestades de arena, pero este año la superficie está en calma, por lo que se pueden observar sus polos blancos, compuestos de agua y dióxido de carbono cogelados, lo que contrastará con el rojo de su superficie". Si se dispone de un telescopio pequeño, "se podrán ver detalles muy interesantes". Para Guerra, la oposición de Marte no solo nos ofrece "un espectáculo visual impresionante", sino que también brinda "la oportunidad para profundizar en el conocimiento de nuestro vecino planetario. Este fenómeno nos recuerda la belleza y la complejidad del Sistema Solar«. No será la única alineación de este año. En febrero, Saturno, Marte, Urano y Júpiter formarán una especie de "autopista celestial", todo un espectáculo nocturno.
Marte realizará este jueves 16 (4.00 hora peninsular española) su oposición al Sol, un movimiento de su órbita que ocurre solo una vez cada más de dos años. El planeta rojo quedará prácticamente alineado en un mismo eje con nuestra estrella (de forma que desde nuestro punto de vista resultan opuestos en el cielo) y la Tierra. Además, como las órbitas de ambos planetas tienen distinta forma y orientación en el espacio, la distancia entre ambos varía en cada oposición, oscilando entre los 56 y los 100 millones de kilómetros. Esto es lo que hace que la oposición y el máximo acercamiento de Marte a nuestro planeta no ocurran a la vez. En esta ocasión, Marte se acercó el domingo a 'solo' 63 millones de kilómetros (15.00 horas), lo que ofrece condiciones óptimas para su observación durante estas noches. No es un récord, pero es excepcional. En 2018, se situó a 57,6 millones de km , la mínima distancia en quince años. "Marte es muy llamativo, aparece como una estrella roja preciosa al lado de la Luna del Lobo, la primera luna llena del año, en la constelación de Géminis", dice Pere Guerra, fundador del Observatorio Astronómico Albanyà en Gerona. La oposición ofrece una excelente oportunidad para observar Marte. Durante estas noches, el planeta tendrá una magnitud de -1.3, convirtiéndolo en uno de los objetos más brillantes del firmamento nocturno, comparable a Sirio, la estrella más brillante y una de las más cercanas. Su disco aparente tendrá un diámetro de 14.6 segundos de arco, lo que brinda una excelente oportunidad para los observadores con telescopios. Además, la luz que refleja tardará solo 5.3 minutos en llegar a la Tierra, lo que subraya su proximidad. Marte será visible a simple vista desde cualquier lugar con poca contaminación lumínica, especialmente a partir del anochecer mirando hacia el horizonte este. De madrugada, lo observaremos en el oeste. "Hay un truco para distinguir un planeta de una estrella, y es que los planetas parpadean menos", apunta Guerra. Además, "distinguiremos Marte a simple vista por su color rojizo. El clima marciano está lleno de tempestades de arena, pero este año la superficie está en calma, por lo que se pueden observar sus polos blancos, compuestos de agua y dióxido de carbono cogelados, lo que contrastará con el rojo de su superficie". Si se dispone de un telescopio pequeño, "se podrán ver detalles muy interesantes". Para Guerra, la oposición de Marte no solo nos ofrece "un espectáculo visual impresionante", sino que también brinda "la oportunidad para profundizar en el conocimiento de nuestro vecino planetario. Este fenómeno nos recuerda la belleza y la complejidad del Sistema Solar«. No será la única alineación de este año. En febrero, Saturno, Marte, Urano y Júpiter formarán una especie de "autopista celestial", todo un espectáculo nocturno.
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