Las cifras no cuadran y las previsiones no se ajustan. La compra de Activision se convirtió en un problema para Xbox
Pese al efusivo entusiasmo de muchos, invertir 70 mil millones de dólares no es moco de pavo,…
Pese al efusivo entusiasmo de muchos, invertir 70 mil millones de dólares no es moco de pavo, más cuando se tiene que recuperar la inversión. Y ahora se está empezando a ver que la compra de Activision se convirtió en un problema para Xbox, dado que no ha logrado impulsar el crecimiento de Xbox Game Pass ni del negocio de videojuegos en general. En un momento en el que Xbox parecía estar equilibrada, tras la compra de Bethesda, la jugada mediática empresarial podría haber sido algo más que una gota que colma el vaso.
La información llegaría de un nuevo informe de The Information, en el que asegura que el crecimiento esperado tras la adquisición de $69 mil millones aún no ha alcanzado las expectativas de Microsoft. Y es que en este momento, la apuesta por Call of Duty y el nuevo Game Pass, no ha generado el resultado que se esperaba. Un resultado que podría haber cambiado la política de lanzamientos multiplataforma que, según parece, va a ser todavía más agresiva.
La compra de Activision se convirtió en un problema para Xbox, dado que no ha tenido el impacto que se buscaba
Según señala el informe comenta, Microsoft esperaba que la compra convenciera a más jugadores de suscribirse al servicio y alentara a más estudios a lanzar sus juegos en la plataforma de suscripción. Sin embargo, varias fuentes indican que «varios estudios de juegos líderes han resistido la propuesta de Microsoft de poner sus títulos en Game Pass a cambio de las tarifas que Microsoft ofrece pagar a los estudios de juegos». Y en este aspecto, estamos viendo que hay una clara diversificación de políticas entre las diferentes empresas, teniendo un modelo ambicioso pero que no termina de encajar.
Y es que, siempre venimos comentando que Xbox se está mostrando cada vez más débil en los mercados, donde las ventas no encajan en un momento donde los costes se han visto incrementados. Los estudios han llegado a demostrar desidia, aunque se intente disimular, y los problemas en la falta de catálogo y la canibalización de las ventas por parte de Game Pass está afectando severamente al catálogo y a Microsoft. Microsoft había fijado como objetivo alcanzar los 100 millones de suscriptores para 2030. Hasta febrero de 2024, había 34 millones de suscriptores, incluyendo aquellos que se suscribieron después de que Microsoft convirtiera Xbox Live en Xbox Game Pass Core.
Se esperaba el revulsivo con Call of Duty: Black Ops 6 y parece que es algo que si se ha producido. Pero no como se esperaba. Denny Fish, un gestor de cartera que supervisa fondos que incluyen aproximadamente $800 millones en acciones de Microsoft, comentó al medio que la adquisición de Activision ha sido «decepcionante». Tras muchos debates y enfrentamientos con los reguladores de mercado, mientras había preocupación por la posible exclusividad de la gallina de los huevos de oro de la industria, resulta que ha supuesto lo contrario. Y esta decisión, que busca ingresos rápidos, puede estar jugando en contra de la otra necesidad.
Microsoft no ha logrado alcanzar los objetivos de crecimiento de Game Pass en los últimos dos años, lo que llevó a que el crecimiento de Game Pass dejara de ser un indicador que determinara el salario del CEO Satya Nadella en Microsoft. Además, la compañía aumentó los precios e introdujo un nuevo nivel—Game Pass Standard—que eliminó los lanzamientos del primer día para los suscriptores de consola, a menos que actualicen a Game Pass Ultimate. Microsoft también esperaba que más estudios y editores alquilaran servidores en la nube de Azure para sus juegos. Sin embargo, se informa que Activision sigue utilizando Google Cloud y Amazon Web Services para sus alquileres de servidores, además de «depender principalmente de sus propios servidores para el desarrollo».
Cierto es que todavía estamos entrando en el último trimestre que cerrará el ejercicio del actual año fiscal. Será ahí donde podamos ver si los analistas pueden ver un cambio en la tendencia. Pero también parece obvio que la compra de Activision se convirtió en un problema para Xbox, dado que ha sido un evento oportunista que ha dado al traste la necesidad que había de ser pacientes con la situación previa. ¿Qué ha aportado la compra realmente a Xbox? ¿Qué ha aportado a Game Pass en concreto?
Si antes daba la sensación de que Activision vivía de las rentas de Call of Duty, no se puede esperar que sea esta licencia la que sostenga toda la infraestructura de Xbox. Puede que, del mismo modo que la compra de Activision sonaba a medida precipitada, querer que el mal endémico de Xbox cambie tan rápido sea igual de precipitado. Hay que esperar para ver cifras de suscriptores cuando termine el ciclo, ya que se busca la fidelización de los suscriptores. Ahora queda esperar a ver si el lanzamiento de juegos en Playstation puede repercutir en la necesidad de recaudar desde las ventas que desde Xbox no se consigue.
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