La banda Santa María de la Esperanza acusa a la parroquia de Jesús Obrero de faltar a la verdad en su comunicado
La agrupación musical Santa María de la Esperanza ha emitido un comunicado en respuesta al escrito emitido por la parroquia de Jesús Obrero en la que indica que la formación se separa «de manera voluntaria y unilateral, ante nuestro deseo de regularización legal». En este comunicado, la banda señala que la versión ofrecida por la parroquia «falta a la verdad». La formación ha aclarado que su separación de la parroquia de Jesús Obrero no se debe a una negativa a la legalización de la banda. Según explica la formación, ya cuentan con una junta directiva establecida y estaban trabajando en la creación de una escuela de música. El conflicto, según indica el comunicado de la agrupación, radica en la imposición de un organigrama en el que el titular de la cuenta bancaria de la banda sería el director parroquial . Esta medida ha sido vista por la junta directiva y los músicos como una forma de intentar tomar el control total de la banda. En el comunicado emitido por banda, se especifica que la formación se ha negado a presentar la documentación que se les solicitaba, argumentando que la agrupación no es propiedad de la parroquia. Por otro lado, como comentan en la banda, en la vuelta a los ensayos el 9 de enero, « se nos prohíbe ensayar en al salón habitual, sino se le presenta la documentación y, sino lo hacemos, no podemos seguir con nuestra actividad». Ante esta situación, la banda decidió recoger las pertenencias e irse a la calle a ensayar. Todo lo logrado, según la banda, es gracias al respaldo económico proporcionado por Maruja Vilches y los proyectos impulsados por ella. En este sentido, la banda subraya que ha operado de manera independiente tanto en la gestión de sus contrataciones como en el ámbito económico. Por último, resaltan que « la formación seguirá trabajando y realizando igualmente su labor con los jóvenes del Polígono Sur , puesto que seguiremos ensayando en el barrio».
La agrupación musical Santa María de la Esperanza ha emitido un comunicado en respuesta al escrito emitido por la parroquia de Jesús Obrero en la que indica que la formación se separa «de manera voluntaria y unilateral, ante nuestro deseo de regularización legal». En este comunicado, la banda señala que la versión ofrecida por la parroquia «falta a la verdad». La formación ha aclarado que su separación de la parroquia de Jesús Obrero no se debe a una negativa a la legalización de la banda. Según explica la formación, ya cuentan con una junta directiva establecida y estaban trabajando en la creación de una escuela de música. El conflicto, según indica el comunicado de la agrupación, radica en la imposición de un organigrama en el que el titular de la cuenta bancaria de la banda sería el director parroquial . Esta medida ha sido vista por la junta directiva y los músicos como una forma de intentar tomar el control total de la banda. En el comunicado emitido por banda, se especifica que la formación se ha negado a presentar la documentación que se les solicitaba, argumentando que la agrupación no es propiedad de la parroquia. Por otro lado, como comentan en la banda, en la vuelta a los ensayos el 9 de enero, « se nos prohíbe ensayar en al salón habitual, sino se le presenta la documentación y, sino lo hacemos, no podemos seguir con nuestra actividad». Ante esta situación, la banda decidió recoger las pertenencias e irse a la calle a ensayar. Todo lo logrado, según la banda, es gracias al respaldo económico proporcionado por Maruja Vilches y los proyectos impulsados por ella. En este sentido, la banda subraya que ha operado de manera independiente tanto en la gestión de sus contrataciones como en el ámbito económico. Por último, resaltan que « la formación seguirá trabajando y realizando igualmente su labor con los jóvenes del Polígono Sur , puesto que seguiremos ensayando en el barrio».
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